PARA GUARDAR EN VIDEO

Iñigo Torres | Periodista RNE
3 de Junio de 2013

Reconozco que es dificil explicar con palabras lo vivido en la final de rugby, si uno no estuvo este domingo en los campos de Pepe Rojo. Pero no sólo por el final de infarto que ofrecieron ambos equipos, sino por el ambiente de deporte puro y sano que se respiraba en el recinto vallisoletano desde muchos minutos antes.

A uno personalmente ya le llamó la atención que casi una hora antes de que comenzara el encuentro ya había mucha gente en las gradas esperando el saque inicial. Había ganas de rugby y eso se notaba. Y tan bonito era ver la ansiedad de los aficionados como el compañerismo que ya se respiraba entre ambas aficiones. Seguidores vallisoletanos y catalanes entremezclados en distendida charla y demostrando que el rugby "es otra historia".

Esa diferencia se volvió a repetir cuando saltó a escena la cantera 'quesera'. Muchos niños con sus faldas escocesas, sus pinturas de guerra y sus camisetas azules demostraban que el rugby no es ya ese deporte violento que no es bien entendido por los padres, sino una forma más de educar a las nuevas generaciones.

Y tras el partido y las emociones vividas, tan impactante era ver las lágrimas de alegría de "tiarrones" de dos metros que acaban de ganar un título, como la elegancia de los perdedores. Jugadores de Santboi que, con los ojos enrojecidos atendían a los medios, y aficionados que posaban para la foto de familia al grito de "Santboiana". Incluso, el alcalde Santboi, el presidente del Club o el entrenador repetían hasta la saciedad las felicitaciones al equipo ganador y a la ciudad de Valladolid por el trato recibido durante todo el fin de semana.

Por todo ello voy a pedir a mi amigo David que me haga una copia de su brillante retransmisión en emisionesdeportivas.com para poder enseñar el video a las futuras generaciones de otros deportes, que a día de hoy siguen entendiendo el triunfo como la derrota del enemigo sin compasión posible.