Una apasionada de su León natal

La gimnasta Carolina Rodríguez Ballesteros nació en León hace 25 años y, pesar de haber viajado por todo el mundo compitiendo y ganando medallas, no duda en quedarse en su ciudad natal. “Me gusta mucho mi ciudad, León, porque a pesar de ser pequeña tiene muchas cosas interesantes que ver y tienes todo al alcance, además de una buena comunicación de transportes. Es de donde soy y puedo decir que siempre que me voy fuera, echo de menos mi entorno”.

Le cuesta decidirse por algo en concreto porque le gusta desde tapear por la zona del barrio Húmedo del casco antiguo de León, hasta Las Médulas o las cuevas de Valporquero, de las que dice “es increíble que la naturaleza cree algo así”.

Carolina Rodríguez explica una peculiaridad de León, donde los hosteleros ofrecen de forma gratuita con la consumición un plato con su respectiva tapa. “Tan pronto puedes estar tomando unos vinos o ir “de cortos” que con 3 rondas se puede decir que ya has comido”, asegura.

Si tuviera que elegir un monumento concreto, se quedaría con la Catedral de León –“la mejor” dice- por sus espectaculares vidrieras, no hay que olvidar que sus casi 1800 metros cuadrados de vidrieras están considerados entre los mejores conjuntos vitrales del mundo (XIII-XV).

A la gimnasta, que se inició a los 8 años en el Club Ritmo de su ciudad, también le gusta mucho la Colegiata de San Isidoro. Recuerda que “los últimos años de estudiante en León antes de que me fuera a Madrid para ser concentrada de forma permanente con la Selección, fui una privilegiada porque estudiaba en la misma Plaza de la Basílica de San Isidoro, en el Colegio Leonés.”

También recuerda las cenas de las galas del deporte leonés en las que fue premiada y que se celebraron en el Parador San Marcos, un lugar que además de historia, “tiene su encanto”.




“De día para tapear y acercarte dando un paseo por la Catedral y visitar algunos restos antiguos que nos quedan como la muralla romana, y edificios civiles como la Diputación, Casa Botines (Gaudí), plaza San Marcelo, Hospital Nuestra Señora de Regla, entre otros. De noche la zona del casco antiguo se convierte en una zona agradable para poder tomar algo de forma tranquila (bien de tapeo o bien ya de marcha en los distintos pubs y bares de copas). Es una zona con mucho ambiente y durante el invierno con buen ambiente universitario.”

Hace sus propias recomendaciones como el In Situ, Nox, Traga y La Competencia, aunque seguiría con una infinidad de sitios a los que le gusta acudir “de vez en cuando” y también le gusta, como edificio más moderno, el MUSAC.

Provincia
No se olvida de la provincia, sobre todo la zona de montaña de la parte norte, donde dice que existen “lugares para perderse y para hacer rutas y ver panorámicas realmente bonitas”. La campeona de España recomienda algunas de ellas, y por supuesto, recuerda que el Camino de Santiago recorre varios pueblos de la provincia leonesa, desde la Tierra de Campos, que capitaliza la villa de Sahagún, pasando por la Maragatería -con Astorga a la cabeza-, cruzando la tierra de los páramos para entrar en el Órbigo, camino del Bierzo.

También le gusta ir tanquilamente por la ruta del Cares, donde existen túneles creados en la propia montaña y disfrutar de “unas vistas espectaculares” (entre Asturias y León), igual que cualquiera de las rutas de Picos de Europa y alrededor del Porma y del Curueño a pie, en bicicleta incluso en coche. Como buena deportista recomienda también la estación de esquí de San Isidro y los deportes acuáticos que se pueden practicar en el embalse de Riaño.

Otros lugares turísticos de interés que Rodríguez destaca son las Cuevas de Valporquero, Las Médulas, rutas mineras de oro explotadas por los romanos, las hoces de Vegacervera y la zona de Babia, en especial cerca de Torre de Babia, “puedes encontrar senderos que te lleven a un lago de origen glaciar”.

Pero por ser algo especial para ella, no puede dejar de mencionar la zona del río Órbigo, en el camino que lleva de León a Astorga. De esta zona también es de interés turístico las Justas Medievales que se celebran en Hospital de Órbigo.



Deporte
Cabe recordar que a finales de 2007 fue apartada del equipo nacional por decisión técnica, anunciando su retirada. Sin embargo, en 2009 volvió a ser convocada por la selección nacional en categoría individual, aunque decidió quedarse en León con su entrenadora Ruth Fernández en vez de volver al CAR de Madrid. Por eso, si tiene que destacar alguna instalación deportiva, no duda en decir que la que más le gusta es el CEARD (Centro de Alto Rendimiento Deportivo) de León, su lugar habitual de entrenamiento. “Es una instalación nueva y bonita, aunque principalmente está diseñada para el atletismo y concretamente para la modalidad de lanzamientos, las gimnastas nos hemos hecho un hueco aquí”. Añade además que “se puede disfrutar de tener luz natural a través de los grandes ventanales mientras se entrena, algo poco habitual en instalaciones deportivas”.

La segunda más importante después del CEARD es el Palacio de los Deportes donde se celebran competiciones de gimnasia, de nivel nacional, lucha Leonesa, otro deporte de la tierra cuyo origen se dio en la montaña leonesa, partidos de baloncesto y balonmano.

Aunque ella se queda con sus pequeñas gimnastas y destaca la exhibición anual que realiza el Club Ritmo de León, presentando a todas sus niñas, las pequeñas de la escuela con 3 años, pasando por las que año tras año repiten porque practican este deporte como hobby, hasta las grandes campeonas que forja este club, que se dedican a la competición. “Todo un espectáculo”, concluye orgullosa.

Comida
Aunque la veamos en plena forma como la competición le exige, se declara una fanática de los productos de la tierra.



Asegura que a pocas cosas dice que no, aunque siempre con moderación. El queso de Valdeón, sopas de ajo, las truchas, ancas de rana, el botillo… y el cocido maragato, (es igual que un cocido normal pero se come al revés). Primero se come la carne y luego sopa “hasta que realmente no puedes más”, aunque añade que todo “sin excesos que debo guardar la línea, para practicar deporte”.

Por ello, recomendaría cualquier restaurante del casco antiguo, porque aunque todos tienen cocina tradicional, cada uno tiene su propia especialidad. Pero añade: “dentro de mis favoritos podría mencionar La Cocina de César, ¡¡todo está exquisito!!, finaliza.